¿Sabes qué es la Ecoteología?

Publicado: 18 Julio 2014

 

A raíz de las tragedias naturales y las catástrofes que en nuestros días han golpeado a la humanidad y el agotamiento de recursos naturales que son de vital importancia para la existencia del hombre sobre la tierra, el tema de la ecología y la conservación natural han cobrado la importancia que tal vez durante mucho tiempo habían perdido.

Ha llevado al hombre, hasta ahora, a que renazca en su interior una fascinación por la tierra, un sentido de esperanza y un deseo de prácticas benevolentes que rescaten y expandan la vida de la tierra.

En la Sagrada Escritura constatamos el poder - que los estudiosos bíblicos interpretan como administración y no como dominación - que Dios dio al hombre sobre la creación y por ende la responsabilidad tan grande que tiene sobre la misma en el sentido de responder al Creador por lo que dispuso para el género humano y su desarrollo, y que el hombre no ha administrado de la mejor forma.

Los seres humanos en su concepción errada de libertad y de “dominación” conciben la tierra como un objeto de expresión de su poderío y voluntad, produciendo ello rupturas de los ecosistemas, daños irreversibles, haciendo que el equilibrio perfecto de los componentes y elementos de la tierra tengan impactos negativos en contra del mismo hombre. Llegando incluso hasta el punto de escudarse, en que el Hacedor de la creación se encuentra motivando las catástrofes naturales.

El hombre ha perdido su sentido de responsabilidad sobre la creación, ha olvidado que tanto la tierra como él mismo hacen parte de la obra de Dios y que cada vez que por un acto irresponsable llámese tala de árboles, malgasto de los recursos hídricos, acumulación y quema de basura, contaminación ambiental, producción industrial a costa de lo que sea y sin ningún tipo de beneficio a la naturaleza, estamos rompiendo los procesos armónicos de la creación, y por ende acortando la vida de la misma. En últimas ofendemos directamente a Dios rechazando la belleza, unidad y bondad de su obra con nuestros actos.

En este contexto existe una luz para el cristiano que entendiendo} su responsabilidad con el mundo pretende descubrir un elemento que le permita tomar una actitud frente a esta realidad. Esta luz es la ecoteología.

Que concebida desde el punto de vista cristiano, es una rama de la teología que reflexiona sobre la relación de Dios con la creación. Una ecología desde la realidad cristiana y dirigida a Dios y a los hombres, en el contexto de la naturaleza. Es un sentir – pensar – actuar sobre Dios en interrelación con su obra. Relación que es desde el hecho, que Dios siendo “amar”, verbo, es entonces movimiento, dinámica e interrelación.

Dios es “amando” y mientras ama salva, redime recrea; es decir, Dios es creación siempre.

A Dios hay que comprenderlo dentro de la creación como ambiente, un medio algo así como el agua que inunda la superficie de la tierra. Entonces la ecoteología no se ocuparía tan sólo de los problemas de la estructura de la Tierra sino de los vínculos de amor en su interior y de la responsabilidad que tenemos quienes la habitamos. La ecoteología se ocuparía de la ecología del amor.

De reflexionar desde diversos puntos de vista de cómo debemos incidir desde la conciencia, en un actuar claro y concreto que permita humanizar nuestra relación con la naturaleza y aprender a ver a Dios en la creación.

En resumen, la ecoteología pretende hacernos devolver la mirada hacia la tierra como si lo estuviéramos haciendo hacia un otro, hacia un ser con una integralidad profunda y que sólo tiene cosas grandiosas para ofrecernos. Nos conmina a crecer en humildad para reconocer quienes somos en el contexto del universo y que no somos dios ni dioses. A reconocer que hacemos parte del cuerpo de Dios y que el “homo” (hombre) que proviene del “humus” (tierra fértil) ó el “adam” bíblico (hijo de la tierra) hace parte de la misma naturaleza que está destruyendo.

 

Por: Diego Fonseca

 

Cortesía del periódico Impreso La Verdad, edición 625